Para reír ¿o llorar?

Entrevistado: (habla en voz baja) Yo creo que hay un clima de violencia política.-
Periodista: ¡Más fuerte, por favor!
Entrevistado: No me animo.

Agresión al Senador Nacional Gerardo Morales.
En esta tira del diario Clarín, dibujada por el genial Sendra, publicada en la edición de hoy 19 de octubre de 2009, observamos con desagrado a lo que ha llegado este gobierno demagogo y anárquico de Cristina Fernández de Kirchner. El viernes pasado un grupejo de matones a sueldo (pagado con el dinero de Juan Pueblo) jujeños, agredieron al Senador electo por la provincia de Jujuy, Gerardo Morales (actual presidente del Comité Nacional U.C.R.). Este nefasto episodio se produjo en la ciudad de San Salvador de Jujuy, en un local donde se disponía a dar una disertación. Los matones rompieron los vidrios del local y le tiraron huevos y sillas -toda esta absurda violencia se generó a raíz de la ley de Medios, otra distracción más de este tiránico gobierno para tapar el 40% de pobreza al que han llevado al país-. Mientras la presidenta se saca fotografías en el Taj Mahal de la India -quizás otro símbolo de la indiferencia de los poderosos hacia la pobreza y el hambre de la gente-. ¿Hasta cuándo tendremos que aguantar que tiranos como éstos sigan haciendo lo que quieren con el país? Estos personajes detestables, mientras nos tiran por la cabeza la historia de que el pueblo los legitimó en las urnas, tomaron por asalto las instituciones, no les interesa absolutamente nada acerca del sufrimiento del pueblo argentino en cuanto a seguridad, educación o defensa en sí de los inereses nacionales; tampoco les importó el prohibir a los medios privados de comunicación como por ej. TN y América 2 (recordemos que son blanco del gobierno porque a alguien hay que culpar - más bien Robertoooo-) la cobertura del viaje a las Islas Malvinas de los familiares de los caídos en cumplimiento del deber de defender este suelo argentino. Por todo esto y mucho más les recordamos al Pueblo que es el único legitimante de estos gobiernos inescrupulosos que nos tocaron desde 1989 en adelante, que como tal también es legitimante de sacrlos cuando no nos representan más, porque de lo contrario estaríamos condenados a una especie de tortura de los dirigentes ominosos que elijamos. Recuerden si no que Adolf Hitler también llegó al poder por el voto popular o si les gusta la frase kirchnerista podríamos decir que a Hitler también "el pueblo lo legitimó en las urnas".