Con especial cariño, la Juventud radical reivindica a todas las mujeres del mundo, en especial a las argentinas. A aquellas mujeres que se han hecho acreedoras de un lugar preponderante en la Historia de nuestra Patria por defender nuestros intereses soberanos, como por ejemplo la indomable Juana Azurduy -heroína de las luchas por nuestra independencia nacional- o Mariquita Sánchez de Thompson quien prestara su casa para que los patriotas de Mayo tuvieran sus tertulias, o la Sra. Francisca Bazán de Laguna quien prestara su casa para la gesta del 9 de Julio de 1816; las centenares de mujeres anónimas que ofrendaron la vida de sus hijos para que dichos sucesos pudieran llevarse a cabo. A las mujeres de nuestros días, que luchan para que sus hijos tengan siempre un pedazo de pan en su mesa; las madres solteras; las que sufren la injusta violencia doméstica; las que educan a sus niños con los valores que los llevarán a ser personas de bien en el futuro; las trabajadoras tanto en ámbitos laborales externos como a las amas de casa; las mujeres que trabajan en actos voluntarios como ser Ong's o las que trabajan en hospitales cuidando el bien tan preciado que tenemos los seres humanos como es nuestra propia vida; a nuestras madres, esposas, novias, amigas en general. Para que siempre la regla, el principio básico de la palabra mujer, sea la palabra amor. Para que la palabra mujer -que siempre fue sinónimo de debilidad física con respecto a los hombres- sea sinónimo de compasión hacia los demás y amor maternal, para que así no se confunda debilidad corporal o física con "valor o fortaleza moral inclaudicable" hacia las cosas que realmente importan en la vida. A todas ellas les deseamos un muy FELIZ DIA DE LA MUJER.
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